Aparte de la bella imagen que ofrece esta singular formación rocosa, es un excelente sitio para la práctica de los deportes de montaña, pues sus escarpadas paredes son todo un reto para quienes gustan de este deporte.
La conquista de la cima se ve recompensada por la maravillosa vista que se obtiene de la bahía de San Carlos y de otras bahías vecinas.
El cerro lleva ese curioso nombre indígena por la similitud que tienen sus dos cimas con las tetas de una cabra.
Ubicación: En San Carlos, 20 km al noroeste de Guaymas por la carretera núm. 15, desviación a la izquierda en el km 10