El Renacimiento fue un periodo de la historia europea que se caracterizó por un renovado interés en el pasado grecorromano clásico y especialmente en su arte; dio inicio en Italia en el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI; posteriormente se comenzó a aplicar el término “museo” para referirse a una colección de objetos bellos y valiosos, aunque en el siglo XVII era frecuente exhibir esculturas y pinturas en los largos salones o galerías de los palacios y residencias de los potestados.
Sabemos que los museos actuales son instituciones que almacenan objetos de interés artístico, histórico o científico, y que los conservan y exponen para la enseñanza y el deleite del público.
En el estado de Tabasco, donde se desarrollaron dos de las culturas más importantes de Mesoamérica, la olmeca y la maya, existen catorce museos permanentes, lo que demuestra la preocupación de los tabasqueños por conservar su patrimonio cultural.
Los museos le dan cimiento y sentido a nuestro desarrollo; cuando hablamos de ellos nos referimos a lo que somos y a lo que hacemos; por eso debemos, por medio de nuestra participación, darles el sentido cualitativo que los explique, los justifique y también los humanice.