Este maravilloso Pueblo Mágico es conocido por su mole almendrado y los tapetes de aserrín pintados a mano que los artesanos del lugar elaboran para las festividades de su santa patrona, María Magdalena, del 15 al 24 de julio.
El templo más antiguo es la Parroquia de Santa María Magdalena, y en su patio se encuentra el Museo de los Vestidos donde se exhiben más de 750 vestidos que las familias xiqueñas han donado a la santa durante muchas generaciones.
En la Plaza de los Portales se concentran diversas casas con arcos y de estilo art deco que le dan nombre a este lugar. Si lo que desea es conocer su famoso mole, debe ir a Mole Xico donde le darán a probar las diferentes pastas de mole que se elaboran ahí desde hace más de 30 años. En la misma calle hay muchos comercios que preparan diferentes variantes de mole, cada uno con su toque particular.
En la tradicional panadería Los Brujos se hornean diariamente panes de huevo y de granillo en horno de leña. Estar en Xico provoca una adicción por su comida: moles, licores, panes, conservas y sus platillos típicos como el xonequi (frijoles con bola de masa y una planta aromática) o las enchiladas de nata rellenas de cerdo.
En las capillas de la ciudad se pueden notar los tradicionales arcos que los hombres del pueblo decoran con bejuco y la llamada flor de cucharilla, las cuales colocan en la fachada.
Muy cerca de Xico se encuentra la Cascada de Texolo, que es una caída de agua de 70 metros, y está rodeada de cafetales.