Los danzantes van ataviados con faldones de vivos colores y túnicas largas adornadas con flecos.
Llevan penachos de plumas teñidas con los colores de la bandera.
Los bailarines a veces ocultan el rostro y usan huaraches con suelas de madera para marcar el paso de forma ruidosa, mientras llevan el ritmo con maracas, mientras que en la otra llevan un arco, como si fueran a cazar.