En este lugar se puede admirar el conjunto franciscano del siglo XVI que conserva en la portería del ex convento unos frescos.
La iglesia edificada en 1697 luce una fachada barroca; en su interior custodia un retablo churrigueresco.
A un lado se encuentra la capilla de San José cuya ornamentación es de clara influencia indígena, así como la puerta que conduce al ex convento, la cual ostenta una celosía en madera tallada.