Llena de fuentes y plazas, con el sol iluminando a cada rato sus edificios o su pasado colonial, Guadalajara despierta satisfecha cada día. Poco trabajo le cuesta cautivar a quien la visita, le basta con mostrar la fuerza y el movimiento de un mural como el Hombre en Llamas, siempre ardiendo en el Instituto Cultural Cabañas; o con desplegar frente a los sentidos el mundo guardado por el Mercado San Juan de Dios. Gigante, oloroso, sus tres niveles acumulan todo tipo de creaciones: sombreros y bolsas, jorongos, huaraches, piezas de cerámica y comida, mucha comida, concentrada la mayoría en el segundo piso. Pero en medio de las montañas verdes, amarillas y rojas de vegetales y frutas, se descubre en el primer nivel el local de Las Tortas Locas. Fundadas por Felipe Gallardo en 1970, ahora son sus bisnietos los que se encargan de prepararlas. Se trata de teleras rellenas de pierna, jitomate y lechuga; el adobo que condimenta la pierna es un secreto que no importa saber sino probar.
De pronto el ambiente se perfuma en el pasillo central y los protagonistas ahora son las cajetas, los rollos de guayaba, el rompope. Pero lo dulce pasa y el olor a carne en su jugo, a frijoles de olla, espera en la parte de arriba. Y se descubre otro rincón del mercado, de esos que atesoran en un pequeño espacio las tradiciones todas, es la Birria Palenque. Aquí se encuentran dos platillos que desde hace mucho se volvieron costumbre para los tapatíos: la birria, un caldo de carne y chiles (puede ser de ternera, borrego o chivo, tiernita o tatemada) y las famosas tortas ahogadas, hechas con birotes (pan salado y agrio) relleno de carnitas de cerdo y sumergidos en una salsa de chile de árbol. La boca enchilada es lo de menos.
IMPERDIBLE:
Los jugos de caña de La Molienda. Un negocio fundado hace treinta años en el mercado por el señor Raúl Gómez Tapia. Ahora es su nieta Paulina quien atiende a los comensales. Además de poder degustar aquí el jugo de caña recién exprimido, también venden la caña en trocitos, preparada con sal, chile y limón.
UBICACIÓN:
En la esquina de la Calzada Independencia y la Avenida Javier Mina, a un costado de la Plaza Tapatía y el Instituto Cultural Cabañas.