Bacalar
Fuerte de San Felipe. Situado en la villa del mismo nombre que fundara Francisco de Montejo, fue de gran importancia para la defensa de la costa oriental de Yucatán durante el siglo XVIII, contra los ingleses traficantes del palo de tinte y caoba. Al parecer el Fuerte se debe a don Antonio de Figueroa, el cual inició durante su expedición de 1727, aunque su primer plano sea de 1729. El Fuerte era cuadrangular con un baluarte en cada ángulo y construido con estacas revestidas de piedra y mezcla por la parte exterior. Los baluartes eran Santa Ana, San Antonio, San José y San Joaquín. En 1733 se ordenó su agrandamiento. Estuvo circulando por un foso de cinco varas de alto con un puente levadizo en la entrada principal. Pese a las múltiples reformas, el Fuerte gastaba mucho dinero y era hasta cierto punto inoperativo, por lo que once años después de su última remodelación, en 1781, se llegó a sugerir su demolición.