En la zona de la Sierra de la Giganta se concentran una gran colección de pinturas rupestres.
Estas pinturas tienen una antigüedad de alrededor de 10,500 años, la cual muestra la cosmovisión de los indígenas cochimíes, los cuales se encuentran extintos en la actualidad.
Las pinturas rupestres en la Sierra de San Francisco son de estilo de “Gran Mural” por sus considerables escalas, las cuales llegan a alcanzar hasta los diez metros de altura.
Por la importancia de este arte rupestre fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las cuevas accesibles son El Ratón y El Palmerito, estas se pueden visitar y conocer en un día. Las cuevas de La Pintada, Las Flechas, La Soledad, Boca de San Julio y Los Músicos, se necesita una expedición de hasta 14 días.
En la Sierra de Guadalupe, las pinturas rupestres se localizan en el rancho La Trinidad y la Cueva de San Borjitas.
Estas pinturas rupestres muestran figuras de seres humanos y de animales como venados, pumas, ballenas, peces y águilas.