A unas cuadras del centro se encuentra la Casa Rural Los Abolengos Grand Class que está dentro del programa de Haciendas y Casonas de Jalisco. Tiene una fachada discreta pero interiores sorprendentes que conservan la arquitectura de una vieja finca.
La plaza principal está coronada por un quisco al centro, rodeado por coloridas bancas, y en las noches la explanada es iluminada con farolas, lo que invita a quedarse sin que se sienta el pasar de las horas. También funciona como atrio del Templo del Santo Santiago Apóstol, que tiene una base piramidal y está revestido en piedra.
A la vuelta de la iglesia se encuentra la cantina El Legado de Don Carlos. Tiene todos los elementos de una cantina antigua, como equipales, revestimientos de madera y hasta el orinal debajo de la barra, el cual afortunadamente está en desuso. Tiene una colección de 1,200 botellas de bebidas de todo el mundo. El tequila de la casa es el de marca Cofradía, que se sirve en una probeta de cerámica previamente enfriada.
Si tu objetivo es conocer el proceso de elaboración del tequila, debes visitar la destilería La Rojeña, en pleno centro, donde el corazón del agave se convierte en bebida. Primero se pone a cocinar en un horno, después se tritura para sacar la maleza y luego se destila. Es un proceso similar a la lluvia: el líquido extraído se evapora, se eleva y por último se condensa.
El tour que incluye los campos de agave, es mejor reservarlo con un día de anticipación, si no, se corre el riesgo de que no haya cupo o no se realice.
La fonda Cholula es de la misma familia de los que hacen la Salsa Cholula, de echo su logotipo es el mismo. Aquí los platillos son un poco caros pero se puede probar el alambre agavero, que consiste en una penca de agave al horno sobre una plancha de arroz con plátano bañado en queso adobera para fundir. Puede ser de pollo o de res.
En Tequila se puede tomar un vehículo en forma de botella que te llevará a los lugares más emblemáticos del pueblo. Su ruta incluye la majestuosa finca Sauza, la calle de las viejas tabernas, donde se fabricaba, vendía y tomaba el vino mezcal, como anteriormente se le decía al tequila. Aún se conserva la destilería de tequila Los Abuelos, único lugar donde se elabora el destilado de manera totalmente artesanal; incluso para triturar el agave utilizan la tahona, que es una rueda de piedra movida por mulas. Está abierta al público, previa reservación.
Al final de esta vereda uno se encuentra con los antiguos lavaderos. El nivel de conservación en el que se encuentran es muy bueno; tienen bancas para sentarse y se puede ver a los lugareños tomando su tequilita vespertino.
Aunque Tequila tiene la denominación de Pueblo Mágico, toda la zona está organizada como una ruta turística, por lo que hay varias cosas que conocer en los alrededores. A 20 km del pueblo por la carretera federal núm. 15 se encuentra Madalena. Aquí la constante no son las destilerías side ópalo, ya que es una rica región productora de esta piedra preciosa.
En el pueblo de Teuchitlán está el asentamiento arqueológico de Los Guachimontes, que consta de estructuras circulares concéntricas hechas con tierra y arena. Se cree que fueron construidas para rendir tributo a Ehécatl, dios del viento. Además de las pirámides, se conserva un juego de pelota y se han encontrado tumbas de tiro.
Imperdible:
Hacer un recorrido en bicicleta al atardecer por el centro de Tequila. Varias operadoras rentan estos vehículos.
Evitar comprar tequila sin sello de la NOM, ya que su elaboración no fue certificada y puede ocasionar daños a la salud.
Probar el agave cocido; en la plaza principal lo venden como botana con sal, limón y chile.
Cómo Llegar:
La carretera libre a Nogales 15 es la ruta oficial del tequila y desde donde mejor se disfruta el paisaje agavero.
La línea de transportes Tequila Plus sale de la Central Camionera Vieja (Los Ángeles 218, Col. San Carlos, Guadalajara).
Festividades:
Festejos Patrios en septiembre y la Feria del Tequila, a fines de noviembre y principios de diciembre.