Las islas que conforman el Archipiélago de Revillagigedo mantienen un interés científico muy especial en varios campos de estudio, por lo que durante las tres últimas décadas han sido visitadas por investigadores nacionales y extranjeros.
El Consejo Internacional para la Preservación de las Aves consigna al archipiélago como un área de aves endémicas de importancia primaria. Su lejanía respecto de las costas mexicanas lo hace un sitio misterioso que, invariablemente, nos lleva a pensar en riesgosas aventuras.
Biodiversidad:
Aunque en general la flora de las islas es pobre, rastrera y arbustiva, se han registrado algunas especies endémicas importantes.
Son comunes las cactáceas, diversos tipos de matorrales, las selvas de zapotillo, de guayabillo, de higuera y algunos tipos de hongos.
En cuanto a la fauna, los únicos vertebrados residentes son las aves y los reptiles. Entre las primeras, se cuenta con colonias de pájaro bobo de cabeza azul, fragatas, búhos y halcones cola roja. El archipiélago es reconocido como zona de alimentación, crecimiento y anidación de cuatro de las siete especies de tortugas marinas que llegan a las costas de México: las tortugas laúd, golfina, carey y prieta. En las aguas que circundan al archipiélago se ha observado una gran variedad de algas, corales, anélidos, equinodermos, crustáceos, moluscos, ballenas, orcas, delfines, tiburones y una amplia gama de peces de escama.
Ecoturismo:
Esta Reserva de la Biosfera se encuentra 720 kilómetros al oeste de Manzanillo, Colima, y 386 al sur de Cabo San Lucas, en Baja California Sur. El archipiélago comprende las islas Socorro o Santo Tomás, San Benedicto o Anublada, Clarión o Santa Rosa y el islote de Roca Partida. Por su lejanía de la costa, su acceso resulta extremadamente difícil.
En Isla Socorro se localiza un destacamento naval que cuenta con casas habitación, sección sanitaria, comedor, escuela primaria, comandancia, muelle y una evaporadora que proporciona una parte del agua dulce que consumen las familias de los marinos establecidos en la zona.
Conservación:
La introducción de especies ajenas a las islas, como conejos, gatos, ratones, borregos y cerdos, ha dañado a ciertas especies vegetales y ocasionado la extinción de algunas especies de aves. Aunque estos daños son irreparables, diversos organismos encabezados por la Secretaría de Marina han reforzado las acciones de vigilancia y llevan a cabo importantes estudios científicos en el archipiélago.
Decreto: 6 de junio de 1994.
Superficie: 636,685 hectáreas.
Estados: Colima.
Clima: Cálido subhúmedo con lluvias en verano.