Tapalpa es un bello Pueblo Mágico el cual cuenta con calles empedradas, una hermosa arquitectura en sus edificios y un relajante entorno montañoso.
Su Plaza de Armas se encuentra rodeada por balconadas de madera que le brindan al pueblo un toque montañés, y que sus casonas, tiendas y restaurantes conservan el estilo provinciano de muros blancos y tejados.
El monumento religioso más importante de Tapalpa es la Parroquia de la Virgen de Guadalupe, no es de origen colonial, sino que se encuentra completamente construida con ladrillo rojo: rasgo único en la arquitectura religiosa mexicana.
Frente a la parroquia nueva se encuentra el Templo Viejo, dedicado a San Antonio de Padua y construido en el siglo XVII. En la actualidad este edificio resguarda al Museo de Arte Sacro, con una interesante colección de antigüedades religiosas.
En los alrededores de la parroquia y de la Plaza de Armas se encuentran tiendas para poder probar conservas, cafeterías y restaurantes de comida típica.
Una de las peculiaridades de Tapalpa son sus pilas de agua, decoradas con algún animal y nombradas según alguna leyenda del pueblo. Según se cuenta, la Pila de Las Culebras obtuvo su nombre y sus serpientes de piedra después de que dos comadres fueran castigadas por su incesante chismorreo, la Pila del Perro, por su parte, fue llamada y adornada en honor a un fiel perro que nunca abandonó el lugar donde falleció su dueño.
Muy cerca del centro de Tapalpa, en la población de Atacco, se encuentra el Antiguo Hospital de Indios, fundado por monjes franciscanos en el siglo XVI. Este sitio aún conserva sus dos capillas y celdas, mismas que han sido rescatadas para dar cabida a las consultas de la Farmacia Viviente Ijiyoteotl, un espacio en donde se ofrecen consultas médicas utilizando plantas y hierbas de la región, como en tiempos ancestrales.