El Templo de San Francisquito fue construido en el siglo XVIII en donde antes estaba una capilla en honor a San Francisco de Paula.
Esta bella obra se le atribuye a Francisco E. Tresguerras, por su calidad dentro del estilo neoclásico, del cual el celayense fue genio y propagador.
Posee una planta de una sola nave pero sin cruceros, el remate del presbiterio es una ábside semicircular.
Es el único edificio en la ciudad no contemporáneo que presenta un pórtico a la manera neoclásica.
Ubicación: Calle Guerrero, Irapuato, Guanajuato.
Visita: Todos los días de 7:00 a 20:00 horas.