Talleres, joyerías, boutiques, galerías, mercados y todo lo que debes visitar en tu viaje por el Este de Jalisco.
Alazán:
En este poblado de San Miguel el Alto, aún se resguarda una antiquísima tradición a punto de extinguirse: la elaboración de huaraches de madera, baqueta y piel. En la actualidad solo quedan cuatro artesanos expertos. No dejes de visitar el taller de don Marciano Gómez “Chano”, quien lleva más de 70 años dedicándose a confeccionar huaraches cerrados, cruzados en forma de palma.
Lagos de Moreno:
Muñecos, burritos, joyería, platos y recipientes confeccionados con tule. Conócelos y llévate alguna pieza en la Casa de las Artesanías, en donde también podrás encontrar artículos de pewter, barro y madera, todos originarios de la región.
San Ignacio Cerro Gordo:
Prendas y adornos hechos con frivolité, tradición textil francesa que consiste en entretejer rápidamente y con los dedos un hilo crochet, el cual, a su vez, se enreda en una suerte de carrete llamado lanzadera. La variedad de piezas es muy grande, se pueden conseguir carpetas, collares, aretes, blusas y rebozos.
San Miguel el Alto:
Capital nacional del fuste de madera (base de la silla de montar). También famoso por su talla en cantera rosa y sus piezas de talabartería.
Jalostotitlán:
Objetos de madera incrustada aplicada en la elaboración de cajitas y alhajeros, pero los artesanos de aquí hacen muebles usando maderas de palo blanco, limo, naranjo y primavera.