Desde la cima del cerro Tlahuiltepec, donde se hallan los restos del templo azteca dedicado al dios Tepoztécatl (dios del pulque y la fecundidad), se aprecia el panorama de los valles que rodean Cuernavaca, así como algunas de las elevaciones de este parque, que está constituido por una antigua cordillera erosionada por el viento, la la lluvia y el tiempo, debido al material volcánico no consolidado.
Todo esto ha favorecido la formación de caprichosas paredes y cerros que semejan antiguos castillos. Para quienes gustan de la caminata o realizar excursiones con amigos, es posible recorrer algunas de las elevaciones, como Los Pilares, Malinaltepec, Ometusco, y el volcán Chichinautzin, que tiene la máxima altura en el parque.
En el Cerro del Tepozteco existe un amplio gradiete altitudinal, que inicia desde los 1,500 metros sobre el nivel del mar, con presencia de clima semicálido, hasta llegar a los 3,000 metros sobre el nivel del mar, donde el clima es templado y se requiere ir bien abrigado y calzar botas para evitar lesiones.
El Cerro del Tepozteco incluye parte de la Sierra de Tepoztlán, con el cerro de Chichinautzin como máxima elevación.