En el lugar que ocupa el Teatro Morelos, se inició como casa cural para después convertirse en mesón y más tarde en alhóndiga. El teatro fue proyectado por el Ing. José Noriega iniciando en 1883 y finalizándose su construcción en 1885, año en el que fue inaugurado con la obra dramática “la muerte civil”. Su estilo es neoclásico, con tres arcos de medio punto al frente, almohadillones en la parte alta y medallones pequeños en las contrapuertas.
Cuando llega el cine a Aguascalientes, se comienza a hacer uso del teatro por lo que poco a poco lo van destruyendo hasta que es cerrado. Rehabilitado en 1914, el Teatro Morelos alcanzó celebridad en ese año: del diez de octubre al catorce de noviembre, después del triunfo alcanzado sobre Victoriano Huerta, los diferentes grupos revolucionarios se disputaban el poder.
En este escenario se dieron cita los representantes de los carrancistas, villistas y zapatistas con el propósito de evitar el rompimiento y elaborar un programa de gobierno nacional. Entre los acuerdos más trascendentes tomados aquí, destacan el establecimiento de la Convención Revolucionaria como el organismo soberano, la adopción del Plan de Ayala y el nombramiento del general Eulalio Gutiérrez como presidente provisional de la República.
En 1989, con motivo de la celebración del 75 Aniversario de la Soberana Convención Revolucionaria, en el mezzanine del segundo piso se instaló un museo de sitio. La Plaza de la República, nombrada así en 1964, retoma el nombre de “Plaza de la Soberana Convención Revolucionaria” y se coloca un mural escultórico donde están los caudillos revolucionarios junto con el que fuera presidente provisional, Eulalio Gutiérrez.