La Hacienda Nueva de Morcinique debe su nombre a su cercanía con el río del mismo nombre.
Se ubica sobre el camino real a Calvillo, camino que también comunicaba con las haciendas de Gracias a Dios, San José de Guadalupe y el Sauz.
Fue una de las haciendas más chicas en el estado. En 1972 tenía una superficie de 2,600 hectáreas; había sido propiedad del presbítero Ignacio Rincón Gallardo, quien en 1820 la cedió como parte de un patronato benéfico que sería administrado por el Ayuntamiento de Aguascalientes.
Estaba dotada de una buena presa, canales y acequias, además de una gran casa principal. A partir de 1855, el Ayuntamiento decidió venderla en fracciones.
Su presa fue traspasada en 1863 a los señores Cornú y Stiker, para formar parte de su hacienda industrial de San Ignacio.