A unos cuantos kilómetros del Mirador El Divisadero se localiza el Mirador Piedra Volada, siguiendo un camino de terracería.
Este mirador se caracteriza por ser una gran roca inestable, al subirse en ella se experimenta la sensación de balanceo.
No se puede perder la oportunidad de estar tan cerca del voladero, siempre haciéndolo con extremada precaución.
Después de el Mirador Piedra Volada se localiza el Mirador El Elefante, llamado así porque en la pared de la barranca inmediata se ve el perfil de un paquidermo.