Amecameca ha ganado fama gracias a su cercanía con el Paso de Cortés, que es la puerta de acceso a los volcanes. En sus alrededores vivió sus primeros años la poetisa que después fué considerada la Décima Musa de América.
Es recomendable dar una vuelta por su centro en donde se encuentra el Jardín Principal con sus esculturas porfirianas de leones. A un costado se encuentra el mercado y detrás la Parroquia de la Asunción. Posee una fachada roja con blanco, y en su interior posee retablos barrocos columnados y su sobrio claustro del siglo XVI.
Otro sitio de gran interés es el Santuario del Señor del Sacromonte, ubicado en lo alto de un cerro a unas cuantas cuadras del Jardín Principal. A pesar de las escalinatas, vale la pena conocer al Señor del Sacromonte que yace recostado dentro de un peculiar nicho detrás del altar. En este sitio vivió sus últimos días Fray Martín de Valencia, el famoso franciscano que también residió en Tlalmanalco.