Chicatanas: Es una variedad de hormigas que se comen asadas con limón y sal o se utilizan para realizar salsas, como el tlatonile, que baña pollo o guajolote. Es un manjar bastante caro que las culturas prehispánicas consideraban afrodisiaco.
Chilatole: Es parecido al mole de olla, en Xalapa lo preparan con pollo y chipotle. En Orizaba, verde y con chito, que es una carne seca común en la región. El rojo se hace con guajillo, serrano seco y camarón. Todas las versiones llevan elote y suelen acompañarse con mayonesa, queso fresco y limón.
Chipotles rellenos de picadillo: El picadillo que los rellena se prepara de pollo o res deshebrado con pasas, aceitunas, alcaparras, plátano macho, jitomate y azúcar. Después de rellenarse, los chiles se capean.
Enchiladas de nata: En varias regiones se preparan las enchiladas mezclando la salsa verde o roja con crema de vaca. Esta versión es más amable con el paladar de quienes no acostumbran el picante y su consistencia es irresistible.
Filete relleno de mariscos: Si no puede elegir entre pescado o mariscos, esta es una opción que difícilmente encontrará fuera de Veracruz. Se hace con robalo envuelto en tocino. Se rellena con pulpo, camarones y jaiba, pero también plátano. Se acompaña de una salsa roja y en algunos plátano. Se acompaña de una salsa roja y en algunos casos lo gratinan con queso.
Huatape: Esta sopa a base de chile poblano, pimiento y camarones tiene consistencia de crema gracias a que se le agrega masa de tortilla.
Huevos tirados y pescadores: Revueltos con frijoles refritos formando un pequeño camote compacto. Los pescadores son revueltos con camarones.
Minilla y taminilla: La minilla es una especie de picadillo de pescado preparada en salsa de jitomate con aceitunas, alcaparras y pasas. Se acompaña a menudo con tostadas. La taminilla es un tamal relleno de minilla envuelto en hoja de plátano, típico de Coatzacoalcos, se acompaña con salsa de tomate verde y chile jalapeño.
Nances curtidos: Los nances se echan a un frasco de boca ancha, luego se rellenan con aguardiente. A la bebida que resulta se le conoce como vino de nance.
Pejelagarto: Este pez primitivo de agua dulce es común en el sureste del país. Se dice que para prepararlo, la cocinera debe estar de buen humor y ningún niño debe llorar en la casa, porque las lágrimas son como de mar y el platillo saldría salado.
Pescado a la veracruzana: Casi siempre se trata de huachinango. El pescado se hornea completo mientras la salsa en la que hervirá más adelante, se cocina aprte, esta contiene vino blanco, ajo, cebolla, mantequilla, jitomate y pimiento morrón.
Tamales canarios: Se trata de tamales dulces elaborados con harina de arroz y relleno de “manjar”, llamada así a la crema pastelera.
Tamales chocos: Se trata de tamales de maíz negro, a menudo rellenos de requesón y envueltos en hoja de choco, una planta aromática que impregna la masa de un sabor muy particular.
Tamales de chipilín: Esta variedad de tamal es típica en Veracruz y Chiapas. El chipilín es una hierba silvestre perfumada que se mezcla con la masa de nixtamal.
Tapaditos de frijol: Estas gorditas de masa rellenas de frijol se aderezan con hoja de aguacate seca y molida, lo que otorga un sabor y aroma sorprendentes. Se acompañan de queso y crema.
Tortitas de hueva de lisa: Se preparan mezclando la hueva de lisa rallada con yema de huevo y pan, después se forman tortitas y se fríen en manteca. Se trata de un platillo sencillo pero exquisito.
Xonequi: Se trata de un caldo de frijol con bolitas de masa y una perfumada hierba local llamada xonequi.
Zacahuil: Pareciera un tamal gigante que se cocina tradicionalmente en un hoyo en la tierra, aunque su consistencia es bastante más caldosa que la de un tamal. Se envuelve en hoja de plátano y lleva carne de cerdo.