Su ubicación estratégica parece darle sentido a este asentamiento como punto de vigilancia entre la región del valle de Oaxaca, concretamente el sector del valle de Etla, y las montañas al norte, donde se desarrolló la cultura mixteca. Al ser el emplazamiento de mayor altura, es probable que los edificios 1 y 4, en la Plaza A, fueron utilizados para vigilar los movimientos hacia adentro y fuera del valle.
La presencia de terrazas abiertas con vista directa a Monte Albán y al conjunto del Cerro del Gallo muestran la necesidad de comunicación constante como cierto orgullo por la permanente relación visual con el centro ceremonial de la ciudad, y con los demás conjuntos de la gran urbe.
En su época de mayor esplendor, entre 500 y 850 d.C., Monte Albán estaba formado por los conjuntos monumentales de la Plaza Principal,Atzompa, Cerro del Gallo, El Plumaje, El Mogollito, Cerro de la Cruz, Monte Albán Chico y El Paragüito, todos estaban intercomunicados por una red de veredas que permitía una vida muy dinámica, cuyo gran centro ceremonial, la Plaza Principal, fue el eje del control estatal mediante una intensa vida religiosa.
Los dos grandes palacios como la Casa de Oriente y la Casa de los Altares nos muestran que los habitantes de Atzompa contaron con el liderazgo de por lo menos dos linajes, que habrían ejercido el poder estatal dentro de este sector de Monte Albán, y en esa medida habrían establecido un control sobre la producción de ciertos bienes utilitarios fundamentales como la cerámica.
La extracción y la talla de la piedra para la construcción de sus grandes edificios, a partir de canteras naturales del sitio, parece haberle dado aAtzompa una autonomía y seguridad. Es evidente que toda la piedra de construcción fue extraída localmente, mediante técnicas de corte y tallado a gran escala, lo que habría permitido a la población ser menos dependiente de los materiales adquiridos por medio del tributo.