Es difícil decidir qué es lo más atractivo de la Sierra Gorda. Por una parte, ahí están las fabulosas misiones, donde el naturalismo de los frailes franciscanos en combinación con el talento de los indios pames creó hace 250 años un estilo barroco único en el mundo. Por la otra, destacan los paisajes de ensueño de una de las regiones con mayor biodiversidad en México. Pero sea lo que sea que disfrute el viajero, la base de operaciones ideal para conocer esta antesala del paraíso es este apacible y risueño Pueblo Mágico.
No importa por donde llegue uno a la Sierra Gorda, las carreteras son todas maravillosas. Llegando desde el sur se pueden admirar sus áreas desérticas, se pasa por la Puerta del Cielo, el famoso puerto de montaña cuyas panorámicas serranas quitan el aliento. Más adelante se encuentra la bellísima cascada El Chuveje.
Una de las joyas locales es la Iglesia de Santiago Apóstol, fue la primera de las cinco misiones que fray Junípero Serra fundó en la zona a mediados del siglo XVIII. Cuando uno lee sobre la belleza de estas iglesias, jamás prevé lo impresionantes que serán al verlas directamente. Las portadas están atiborradas de adornos, como ninguna otra iglesia (los interiores son mucho más sobrios): angelitos revoloteando, santos, plantas con frutos, escudos, conchas y hasta un águila bicéfala, como la de los Habsburgo, pero devorando una serpiente…
La portada de la Misión de Concá, a 36 km de Jalpan, tiene una iconografía en donde claramente se ve que franciscanos y pames coincidieron en su fascinación por el mundo natural. Ahí está San Roque con su perro, San Francisco con el lobo de Gubbia (el del poema de Rubén Darío), águilas y plantas, conejos y flores. No falta un diablo travieso que intenta escapar de la espada de San Miguel, el patrono del templo.
El punto de unión de los ríos Ayutla y Santa María es conocido como Las Adjuntas. Este paraje es bellísimo y uno puede meterse a nadar en sus aguas.
Es recomendable comer en el Restaurante Carretas y disfrutar de uno de los prodigios locales: las acamayas, que son unos langostinos de río (hay que tomar en cuenta que es un platillo de temporada), pero también son deliciosos los platillos como la cecina serrana, acompañada de enchiladas huastecas (con queso y bañadas en salsa verde).
Tancama está situada a 11 km al oriente de Jalpan. Esta zona arqueológica, fue inaugurada en otoño de 2011, fue un centro ceremonial huasteco edificado en torno a tres plazas. Su perfil en desnivel simula la forma escalonada del Cerro Alto que se levanta hacia el sur. Al párecer, las plataformas y estructuras (unas cuadrangulares y otras de base circular) están orientadas para observar la salida del sol en solsticios y equinoccios. Como los arqueólogos dejaron muchos árboles en pie, Tancama tiene una atmósfera especialmente agradable.
A 15 minutos de Tancama está Landa de Matamoros, lindo poblado poseedor de otra de las formidables misiones del siglo XVIII: la de Santa María del Agua de Landa. Se puede admirar su portada donde los teólogos Juan Duns Escoto y María de Jesús de Ágreda se encuentran sentados escribiendo en gruesos libros sus argumentos que demuestran la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora. Una representación tridimensional tan sofisticada no se encuentra en la portada de ninguna otra iglesia mexicana.
También se puede visitar el Paseo del Río, que no es sino un andador adoquinado a tres cuadras de la Plaza de Armas. Este andador se extiende mil metros junto al río Jalpan, que ahí corre lentamente bajo un túnel natural de gruesos ahuehuetes.
Dentro de la plaza está el Museo Histórico de la Sierra Gorda, que ofrece una panorámica muy completa del pasado regional. Los domingos también se puede ir al tianguis que se pone junto al mercado (sobre la calle Petra de Mallorca), un par de cuadras al poniente de la plaza. El lugar es un mosaico de olores, sabores y colores. Se puede comer fácilmente un tentempié entre las muchas opciones que ahí hay, como gorditas, tacos, carnitas, quesadillas, gringas, aguas frescas, frutas de temporada.
Hay que destacar el río Escanela, que es verdaderamente un lugar hermoso. A lo largo de 3 km este río pasa por un apacible bosque de galería, un cañoncito donde forma pozas encantadoras y una cueva llamada Puente de Dios.
Imperdible:
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Caminar tranquilamente junto a las aguas de Jalpan, ya sea por la presa o por el paseo del Río.
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Visitar la cascada El Chuveje.
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Admirar la Parroquia de Santiago Apóstol y las demás misiones de la Sierra: Concá, Landa, Tilaco.
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Bañarse en los parajes fluviales cercanos, como el río Escanela o Las Adjuntas.
Cómo Llegar:
Si se viene desde el sur, tomar la carretera federal 120 hacia el norte. Desde la Husteca tomar la misma vía a través de Xilitla, en San Luis Potosí. Desde San Luis Potosí se llega por Río Verde (carretera federal 69).
Festividades:
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La Fiesta grande en honor del Santo Niño de la Mezclita, el 5 de enero.
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La Feria Regional Serrana, en torno al 21 de abril.
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La Fiesta del Señor Santiago, el 25 de julio.
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La Jornada Iberoamericana de Jóvenes Poetas, Troveros y Versadores, la segunda quincena de agosto.
Información Turística:
Plaza de Armas, a un costado de la iglesia.
Teléfono: (441) 296 0344, ext. 125.