Es un Pueblo Mágico en el norte de Tamaulipas, ubicado en las estribaciones de la frontera con Estados Unidos. Por lo general atrae el interés de los visitantes no sólo por ser el pueblo más antiguo en la franja fronteriza con historias de pioneros que poblaron estas inhóspitas tierras, sino por los interesantes atractivos naturales que la región ofrece, como la pesca deportiva en sus extensas presas, sus navegables ríos caudalosos, sus balnearios naturales, el senderismo, la fauna abundante y todo esto en el infinito desierto.
Después de un trayecto de más de dos horas desde Monterrey, a lo lejos, en medio del inmenso desierto, se divisa un oasis. Conforme uno se va acercando, un entorno exuberante y bucólico te rodea: ríos transparentes y caudalosos, la Presa Las Blancas rodeada de enormes huisaches y sauces, y el río Álmao, que da paso a Mier.
En la Plaza Hidalgo, donde se puede presenciar el tradicional juego de la lotería en el que participan decenas de familias. Los diseños de los tableros eran muy originales, con dibujos realizados por artistas locales. El ambiente es cordial y otros días se reúnen para jugar en el Casino Argüelles, uno de los edificios emblemáticos de Mier.
En la plaza también ofrecen bellas mantas con interesantes diseños con chaquira, canutillo y piedras de vidrio, así como colchas hechas a mano. Se puede comer en los “changarritos”, pequeños establecimientos donde venden productos típicos como pan de polvo y de boda, empanadas de cajeta, masitas de azúcar y piloncillo, dulce de leche, dedos de novia, buñuelos, gaznates, tamales de chile relleno y tostadas de salpicón con queso amarillo.
Los puentes de La Virgen e Hidalgo poseen obeliscos que datan del siglo XIX. Más adelante está la Plaza Juárez, donde es de llamar la atención laCasa del Capitán o Justicia Mayor, con una portentosa y abigarrada fachada del siglo XVIII, y la Presidencia Municipal, que es un bello edificio de la misma época. En el centro de la plaza está el monumento a Juárez.
Destaca también la Parroquia de la Inmaculada Concepción, cuya construcción inició en 1757, con influencia franciscana; una espectacular torre de ladrillo remata la fachada. En la Plaza Hidalgo, que es sin duda la más atractiva, con dos edificios majestuosos: la Capilla de San Juan, de 1838, y la Casa de la Cultura de 1821. En la planta alta de la Casa de la Cultura está la exposición en homenaje al actor Eleazar García “Chelelo”, oriundo de Mier, y se ofrecen talleres culturales diversos y exposiciones gastronómicas.
La Plaza Guadalupe, con un quiosco y sus construcciones de arquitectura vernácula del siglo XVIII. Aquí las edificaciones en escuadra tienen un patio central con columnas y un traspatio, o hay de dos plantas, del siglo XIX. La plaza desemboca en la calle peatonal más simbólica de Mier con su columna conmemorativa y sus casonas emblemáticas. Entre ésta destaca la Casa de los Tejanos, también llamada “de los Frijoles Pintos”, protagonista durante la guerra contra Texas.
La Batalla de los Frijoles Pintos ocurrió en esta región en 1842, y se conoce de este modo porque se sorteó la ejecución de los prisioneros tejanos con frijoles pintos y negros: 176 frijoles pintos y 17 negros; los que sacaran los primeros resultarían perdonados y los segundos ejecutados.
Para comer es recomendable que visite el Restaurante Hacienda, aquí se puede disfrutar de un caldillo “fiscaleño” a base de carne seca, y también una carne entreverada con tiras de tocino a las brasas y, por supuesto, todo con una cervecita bien helada.
Dirigiéndose hacia el río Álamo, cerca del pueblo está el Parque Recreativo Las Blancas, donde el agua es transparente y hay algunas pozas naturales para nadar. En el pueblo se puede visitar la famosa tienda de botas de don Cuco, que es una importante industria de la localidad; las botas son famosas en todo el noreste del país. Se pueden conocer los talleres donde se observa la exótica variedad de pieles y productos terminados. Te sugerimos probarte varios modelos para llevarte unas botas originales a casa.
En La Casa del Sol puede probar algunos de los platillos más conocidos, como codorniz asada, conejo en mole y la famosa milanesa de Mier, así como los postres: unas empanadas de cajeta y calabaza, y el dulce de frijol.
A 9 km del pueblo se encuentra la Presa Las Blancas, donde cada año, de octubre a diciembre, hay gran afluencia de pescadores por los torneos deportivos que son parte del Circuito Internacional de Pesca.
A poco más de media hora de la Presa Las Blancas está la Presa Falcón, que regula las corrientes del río Bravo entre México y Estados Unidos. La cortina se encuentra exactamente en la división territorial. Desde ese punto se obtiene una esplendida vista de la presa y sus alrededores. Gracias a la disminución del nivel del agua (cuestión bastante frecuente), se pueden ver algunas ruinas de lo que fue Guerrero Viejo y la Iglesia de San Ignacio de Loyola con más de 200 años de antigüedad.
Imperdible:
Pescar en la Presa Las Blancas, donde encontrarás bagre, catán, carpa, robalo y mojarra.
Refrescarse en las pozas naturales del río Álamo.
Probar la variada comida regional y los riquísimos dulces.
Navegar por la Presa Las Blancas con sus aguas cristalinas y sus islotes de frondosa vegetación.
Cómo Llegar:
Desde Monterrey por la carretera 54 Manzanillo-Ciudad Mier. Desde Nuevo Laredo por la carretera 2 Tijuana-Playa Gral. Lauro Villar.
Festividades:
Fiestas de Aniversario o de la Fundación de Mier, el 6 de marzo.
Fiesta de la Purísima Concepción, el 8 de diciembre.
Fiesta de San Juan Bautista, el 24 de junio.
Festival Internacional Tamaulipas, en octubre de cada año, con múltiples manifestaciones culturales en diversos escenarios de Mier.
Información Turística:
Asesoría Turística del Norte.
Fermín Legorreta 625, Centro, Ciudad Victoria.
Teléfonos: (834) 315 0800 / 134 0121.