Sin lugar a dudas la Catedral de Zacatecas es la joya arquitectónica de la ciudad.
Construida en su mayor parte entre 1731 y 1752 por el arquitecto Domingo Ximénez Hernández.
Su torre derecha fue levantada hasta 1785.
El arquitecto zacatecano Dámaso Muñetón erigió la torre norte hasta principios del siglo XX.
Este templo fue la parroquia de la ciudad, pero se convirtió en catedral al crearse la diócesis de Zacatecas en 1864.
La decoración de su exterior es una muestra del arte barroco mexicano.
La portada principal presenta tres cuerpos y un remate de líneas curvas. La imagen de Dios Padre preside esta composición y le sigue la imagen de Cristo y la de Nuestra Señora.
En los nichos laterales se encuentran las figuras de los 12 apóstoles.
Completan la ornamentación, santos, símbolos teológicos, conchas, mascarones, hojas y frutos, angelitos y otras figuras.
Los retablos barrocos del interior fueron sustituidos en el siglo XIX por austeros altares neoclásicos.
Recientemente se le encargó al escultor michoacano Javier MArín un nuevo retablo para el presbiterio.
El retablo cuenta con 17 metros de altura y recubierto de hoja de oro. Inaugurado en junio de 2010.
La estructura de la Catedral no sufrió daños graves y duraderos durante la batalla del 23 de junio de 1914.
A pesar de no sufrir daños aún se pueden observar los agujeros de bala de dicha jornada, especialmente en la cara norte de la torre izquierda.