Con estos simples consejos podrás disfrutar de una mejor experiencia a la hora de probar diferentes Quesos.
- Se debe retirar del frío el queso antes de consumirlo y dejarlo reposar hasta que alcance una temperatura de 20 a 25°C.
- Cortar los trozos de queso con parte de corteza y corazón. Se debe tomar en cuenta que el queso no se madura de igual forma en el centro que en la corteza.
- Colocar los trozos de queso sobre una tabla de madera con tapa para evitar que se sequen y tampoco pierdan su olor.
- Se debe iniciar con los quesos más suaves hasta llegar a los más fuertes. Primero los de vaca, después los de cabra y oveja, y se finaliza con los azules y ahumados.
- Acompañar cada tabla de queso, de hierbas confituras, mantequilla, pan y frutos secos.
- Cortar la parte oxidada o el aspecto seco del queso antes de volver a consumirlo.
Recordar que los quesos tiernos de cabra y vaca de textura blanda y semiblanda vienen bien con vinos blancos secos naturales y rosados.
Los quesos de cabra y vaca de pasta blanda y corteza enmohecida quedan bien con vinos blancos jóvenes y afrutados.
Para acompañar los quesos curados de vaca o cabra de leche cruda o los semicurados, se recomiendan los vinos blancos secos en madera.
Si en lugar de vino prefieres cerveza, acompaña los quesos suaves de pasta blanda con una cerveza clara.
La cerveza obscura queda muy bien con los quesos de vaca añejos.