Conjunto del siglo XVII, de gran sencillez y sobriedad.
Los franciscanos, quienes llegaron a la Nueva España en 1529, iniciaron la tarea de bautizar a los jefes tribales y, para ello, colocaron la primera piedra de una ermita que con el tiempo se convirtió en la iglesia y ex convento de la Asunción.
Se aprecia en el centro del patio una fuente hexagonal con motivos florales labrados sosteniendo una efigie de ángeles que a su vez levantan una flor en cuyos pétalos descansa la Virgen.