El estado de Campeche ofrece al visitante una infinidad de atractivos turísticos, empezando por la ciudad capital, fundada el 4 de octubre de 1540 con el nombre de Villa de San Francisco de Campeche.
La riqueza natural, especialmente las maderas preciosas, el algodón y la cera, entre otros productos, impulsaron la actividad comercial y con ello la bonanza de Campeche, que muy pronto se constituyó en un puerto estratégico para la exportación e importación de productos entre la Nueva España y el resto del continente americano, así como con Europa. Sin embargo, esta misma prosperidad comercial convirtió a Campeche en blanco de frecuentes ataques piratas, que obligaron a las autoridades a pensar en la construcción de una gran muralla para resguardarse. Así, para el periodo colonial Campeche ya era una villa fortificada de planta hexagonal.
Actualmente, un paseo por el estado le permitirá conocer y admirar ese rico patrimonio arquitectónico. De las principales construcciones en la ciudad capital están la Puerta del Mar, único acceso a la villa desde el golfo, y los baluartes de San Juan, Santa Rosa y San Carlos.
De los edificios religiosos podemos mencionar la primera fundación franciscana, San Francisco, construida en 1546; el templo de San Roque, hoy conocido como San Francisquillo; el templo de El Dulce Nombre de Jesús, que conserva en su interior bellos retablos barrocos tallados en madera; en el templo de San Román del siglo XVI; la parroquia de la Purísima Concepción, hoy Catedral de Campeche, y el templo y colegio jesuita de San José, ambos con planta de cruz latina, cúpula, torres y frontispicios barrocos.
Otros monumentos históricos que vale la pena visitar son el Palacio Municipal, que en un principio fue hospicio y después cuartel, hasta la década de 1980; el Archivo Municipal de 1804, que al igual que el anterior se construyó para hospicio y albergó después a la Cárcel Municipal; y el Teatro de la Ciudad, Francisco de Paola Toro, construcción neoclásica del siglo XIX. Además de estos monumentos capitalinos, en todo el territorio campechano se conservan templos que en un principio fueron capillas abiertas o de visita, imponentes conjuntos religiosos, cascos de haciendas y centros urbanos tradicionales que también forman parte de esa bella herencia arquitectónica.
Los ejemplos más notables son el templo de Las Mercedes y las ex haciendas de San José y San Luis Carpizo, del siglo XIX, en el municipio de Champotón.
La cabecera municipal de Palizada, que colinda con el estado de Tabasco, ostenta un centro urbano con arquitectura vernácula ribereña, en la que destacan sus construcciones con cubiertas de tejas de dos y cuatro aguas.
En el norte de la entidad, conocida como la región de El Camino Real, en la población de Tinún, municipio de Tenabo, se encuentra el templo de San Miguel Arcángel, con antecedentes del siglo XVI, y en la cabecera municipal el templo de La Asunción, que data de 1594; en el municipio de Hecelchakán destacan el convento de San Francisco de Asís, el templo de La Purísima Concepción, en la localidad de Pomuch, y la iglesia de Los Tres Reyes en el poblado de Pocboc, ambos del siglo XVII. En Calkiní sobresalen los monasterios de San Luis Obispo, con sus dos claustros y un imponente retablo barroco, el de La Natividad en Becal, y el templo de San Bartolomé en Tepakán, cuyo retablo barroco estucado es, al parecer, el único en la península de Yucatán.
En esta región también se pueden visitar, entre muchas otras, las ex haciendas de Dzodzil, Tankuché, Blanca Flor y Santa Cruz. Al oriente del estado, en el poblado de Pich, se encuentra el convento de Las Tres Cruces, del siglo XVII, que fue importante centro para la evangelización de la región de la montaña, y la ex hacienda de Uayamón, restaurada recientemente y habilitada como hotel. En la ciudad de Hopelchén, el templo de San Antonio de Padua conserva un retablo barroco salomónico.
En resumen, el estado de Campeche cuenta con una enorme herencia milenaria en piedra que ha sabido mantenerse en pie a través del tiempo y que los campechanos quieren compartir con los visitantes.