Tanto en zapoteco como en náhuatl su nombre se refiere a un lugar relacionado con los muertos, debido a que posee varias tumbas asociadas a palacios y aposentos que fueron ocupados por personajes de alto rango.
Tuvo su apogeo entre los años 750 y 1521 d.C.; sus construcciones comprenden cinco grupos llamados Grupo del Sur, de los Adobes, del Arroyo, de la Iglesia y de las Columnas. El más destacado es este último, por su vestíbulo de grandes columnas monolíticas y su patio posterior con tableros de gran tamaño hechos con miles de piezas de piedra pulida que forman diseños a manera de grecas.
En los otros conjuntos se ven algunas de las tumbas, ubicadas bajo el acceso central de los edificios.
Este importante centro ceremonial en la época prehispánica recibió el nombre de Yoobá, “Casa de los sepulcros”. Aquí, en la morada mitológica de los muertos zapotecos, vivieron los sacerdotes. Sobresale la decoración de los palacios por su belleza excepcional: diseño geométrico, habilidad y movimiento se conjugan en las grecas formadas, como un gran rompecabezas, por diminutas piezas de piedra labrada.
La iglesia colonial que acompaña al sitio desde que los templos fueron destruidos, da un ambiente singular al lugar.
Ubicado: A 48 km al sureste de la ciudad de Oaxaca, por la carretera núm. 190.
Visitas: martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas.