Para muchos de los aficionados al mezcal, la respuesta a por qué beber mezcal se encuentra en los motivos nacionalistas y de identidad.
Una copita de mezcal contiene miles de años de experiencia sembrando, fermentando, destilando y bebiendo el mezcal.
El mezcal se encuentra elaborado por campesinos y productores que durante siglos han conservado celosamente sus tradiciones.
Otra importante razón para consumirlo es su sabor. Hace falta familiarizarse con él a lo largo de distintos encuentros para hallarle los aromas, el gusto, la textura, la consistencia y todo aquello que nos causa placer.
Cuando uno va descubriendo la riqueza que encierra este antiguo destilado se abre un mundo frente al consumidor, sin importar si se es mexicano, estadounidense, chino o de cualquier otra nacionalidad.
El mezcal es una auténtica bebida mexicana, orgullo nacional.