Abarca tres estados donde hay viñedos y casas vinícolas abiertas al público. Sus vinos pueden ser ediciones limitadas de unas cuantas barricas. Abundan los tintos y blancos, pero también hay rosados y espumosos.
Hacienda de Letras, Pabellón de Arteaga
Solo tiene distribución local, por lo que su producción cumple la promesa de ser caldos únicos, tanto los blancos como los tintos.
Viñedos Santa Elena, Pabellón de Arteaga
Comenzó a producir vino en 2006, un año después de su apertura. Su especialidad es el tinto Malbec.
Bodega Vega Manchón, Dolores Hidalgo
Aquí no se puede perder el vino Cuna de Tierra, tinto de diferentes variedades. Además de la venta, se organizan actividades como rally sensorial, catas,degustación y maridajes con productos loclaes artesanales y gourmet.
Rancho Santa Gloria, San Miguel Allende
Es la sede de los viñedos con cepas como tempranillo, cabernet sauvignon y aglianico, bajo la etiqueta Dos Búhos. En sus instalaciones se organizan recorridos, catas y talleres de vino.
Vinícola Toyán, San Miguel de Allende
Donde además de vinos orgánicos se producen alimentos del mismo tipo, así que podrá degustar quesos, comidas y cenas en maridaje.
Viñedos La Redonda, Tequisquiapan
Tiene varias etiquetas que van desde vinos de mesa hasta de crianza. Aquí se organizan festivales especializados.
Cavas Freixenet, Cadereyta y Bernal
Con más de 25 años de haber llegado a México, son sus espumosos los que más fama han alcanzado, tanto los dulces como los secos, pero vale la pena también el resto de sus caldos.
Viñedos Azteca, Cadereyta y Bernal
Produce cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, malbe, shiraz y tempranillo. Artesanal y combinado, se recomienda el vino premium Pretexto o Cahuayo.