Mitla es un sitio único en su tipo, el cual cuenta con una belleza extraordinaria.
Su nombre completo es San Pablo Villa de Mitla, aunque suele referirse a él tan sólo como Mitla. Es un pueblo antiguo que ha estado habitado desde hace dos mil años.
De origen zapoteca, fue fue invadido por los mixtecos ya después del periodo Clásico mesoamericano y en tiempos de este imperio alcanzó su máximo esplendor.
Cuando llegaron los españoles, la antigua Lyoobá (casa de sepulcros) se convirtió en el poblado novohispano de San Pablo, aunque con su apellido que deriva de la palabra náhuatl Mictlán, lugar de los muertos.
Mitla ofrece la mejor expresión arquitectónica de lo que fue la fusión cultural que dio origen a México, la bella Iglesia de San Pablo, con todo su robusto perfil novohispano, su atrio y sus capillas posas, entrelazadas con los elegantes edificios del centro ceremonial prehispánico. En su interior cuenta con dos retablos barrocos, uno dedicado a la Virgen de Guadalupe y otro a San Juan.
Mitla posee pintorescas calles que se mezclan con los vestigios arqueológicos, originando un poblado muy especial.